VIAJE A LA CREDIBILIDAD (parte II)

Se pincha la burbuja publicitaria, ¿o no? Cuando un sector tiene que acudir a la relevancia social, los datos del volumen de mercado que genera, de los puestos de trabajo que emplea… es que la cosa va mal y que además nos faltan argumentos.

¿Se pincha la burbuja publicitaria? Que va, ni mucho menos, lo que se pincha es el viejo modelo de los medios masivos. La publicidad seguirá empleando a la misma gente en un futuro, solo que en otras disciplinas y medios.

Y esa burbuja mediática se pincha porque “el que paga la fiesta” se ha cansado de que no le dejen hacer. De que le digan cómo y cuándo tiene que aparecer. De que lo limiten a 20 segundos dentro de los minutos de la basura.

Yo no quiero estar ahí. No hay nada más comercial que “los comerciales de televisión”. Y lo comercial simplemente no genera credibilidad ni confianza. Falla el formato, no el mensaje, por más que nos empeñemos en crear piezas maravillosas.

Para que un producto funcione ni la marca, ni la compañía, ni la industria deben estar en entredicho. Y está claro que la industria de la publicidad tradicional y ordenada si que lo está.

Toca migrar. Toca buscar la credibilidad perdida, la confianza de los usuarios. Toca buscar caminos poco explorados (en los medios masivos también, claro que sí).

La credibilidad no es cuestión de días. Hay que demostrar con los hechos que aquí estamos para algo más que para ganar dinero. La sociedad así te lo exige si quieres fans y no mercenarios. Y créeme, en un mundo hiperconectado, en el que las marcas controlan cada vez menos lo que se dice de ellas, vamos a necesitar muchos fans.

La comunicación comercial ya no es solo comunicación, es un proyecto vital si me apuras, una misión que las marcas han de tener en la vida. En la medida de la coherencia con que persigamos esa misión, nos van a seguir o no, porque en la medida en que persigamos nuestro proyecto vamos a ser creíbles para los usuarios.

“Tengo una misión en la vida ¿Me ayudas a conseguirla?”

Vale, ya tenemos la dirección, pero… el viaje es tortuoso. Vamos por caminos por los que muy pocos han pasado. Es un camino inhóspito en ocasiones.  A veces el destino se ve muy lejano, pero no hemos de rendirnos, hemos de confiar en que con el tiempo llegaremos hasta allí si seguimos por la línea recta.

Si ya tienes tu misión, si sabes hacia dónde vas, el camino no es más que rodearte de un sinfín de medios propios, contenidos que conecten con tu audiencia y le muestren a la sociedad tu objetivo. En la medida en que esa misión cale entre la gente será compartida, a través de los medios sociales, donde entrarás en la conversación si tu fin es legítimo,  creíble y emociona (incluso moviliza) al que tienes en frente.